CÓMO TODO COMENZÓ...

CÓMO TODO COMENZÓ...

En mi caso particular me enfrenté con la Diabetes por primera vez cuando mi hija de apenas dos añitos debutó con Cetoacidosis Diabética. Fué un momento muy duro que afectó absolutamente todo en nuestra vida, pero que felizmente hemos superado para poder seguir adelante y ser felices. Sí, porque a pesar de que el mundo parece caerse todo encima nuestro cuando recibimos una noticia como esta, luego nos damos cuenta que a pesar de las dificultades que debemos enfrentar, es posible sí SER FELÍZ igual que cualquier otra persona, y todo lo que precisamos es un poco más de disciplina en nuestras vidas. Y después de todo, a quien no le viene bien un poco de disciplina en nuestra forma de vivir, de alimentarnos, de ejercitarnos. Que yo sepa, nadie enfermó ni murió nunca por disciplinarse, y sí por falta de disciplina.

Luego de 3 años de convivir con esta situación, por segunda vez en mi historia familiar, otro nuevo caso de diabetes, YO MISMA. Parecía mentira, yo siempre había reclamado el hecho de que esto le hubiese tocado vivir a mi hija, tan pequeña, tan indefensa, y no a mí. Sin embargo parece que ambas estábamos destinadas a convivir con esta situación. Por qué? Esa es la primera pregunta que nos viene a la cabeza. Por qué mi hijo? ... Por qué yo?. No se sabe. Quizás por algún motivo que va mas allá de cualquier razón, de cualquier entendimiento, y que solo con nuestra alma muy desarrollada podríamos llegar a comprender. Y entonces ese camino vengo intentando transitar, con calma, con paciencia, un paso de cada vez. Un día quizás todo llegue a estar más claro, pero mientras tanto, vengo dando una oportunidad, una chance a la vida de ser tan plena e interesante como podría haberlo sido sin este diagnóstico.


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